El término “apóstol” se deriva de la palabra griega “apostolos”, que significa “enviado” o “mensajero”. En el contexto del cristianismo, un apóstol es una persona que ha sido llamada por Dios y enviada para cumplir una misión específica en la iglesia y en el mundo. En la Biblia, encontramos una lista de los apóstoles que Jesús escogió personalmente durante su ministerio terrenal, así como otros que fueron llamados más tarde. Pero, ¿qué es un apóstol y cuál es su función hoy en día?

En primer lugar, es importante señalar que hay diferentes interpretaciones de lo que significa ser un apóstol en la iglesia cristiana. Algunos creen que el cargo de apóstol se limita a los doce elegidos por Jesús y a Pablo, mientras que otros creen que el término se puede aplicar a cualquier persona que es enviada por Dios para llevar a cabo una tarea específica. Independientemente de la interpretación que se adopte, hay ciertas características y funciones que se pueden asociar con el ministerio apostólico.

En términos generales, un apóstol es alguien que tiene una visión clara y una pasión por la expansión del Reino de Dios. Su enfoque principal es predicar el evangelio y hacer discípulos, guiando a las personas hacia una relación más profunda con Jesucristo. Los apóstoles también tienen la responsabilidad de establecer y dirigir iglesias locales, equipando a los creyentes para que se conviertan en líderes y trabajadores eficaces en el ministerio.

Además, los apóstoles suelen tener un fuerte énfasis en el poder del Espíritu Santo para realizar milagros, señales y prodigios. La presencia del Espíritu Santo es fundamental en el ministerio apostólico, y los apóstoles dependen en gran medida de su dirección y guía. A menudo, esto implica un enfoque en la oración y el ayuno, buscando la voluntad de Dios para su ministerio y para la iglesia en general.

En términos prácticos, la función de un apóstol puede variar según la época y el contexto en el que se encuentre. Sin embargo, hay ciertas tareas y responsabilidades que se asocian comúnmente con el ministerio apostólico. Algunas de estas funciones incluyen:

  1. Establecer y dirigir iglesias locales: Un apóstol a menudo es responsable de fundar nuevas iglesias y liderarlas en su crecimiento y desarrollo. Esto puede implicar el establecimiento de liderazgo, la capacitación de nuevos discípulos, y la dirección en la adoración y la enseñanza.
  2. Establecer y mantener relaciones interdenominacionales: Los apóstoles a menudo trabajan en colaboración con líderes de otras denominaciones y organizaciones cristianas para llevar a cabo misiones y proyectos conjuntos. Esto puede implicar la promoción de la unidad y la cooperación entre los cristianos.
  3. Equipar a los creyentes: Los apóstoles tienen la responsabilidad de equipar a los creyentes para que sean líderes y maestros eficaces, y puedan hacer la obra de Dios. A través de la enseñanza, la corrección y el discipulado, los apóstoles ayudan a los creyentes a crecer en su fe y a cumplir el propósito de Dios en sus vidas.
  4. Plantar iglesias y establecer liderazgo: Los apóstoles son llamados a plantar iglesias y establecer liderazgo en ellas. A menudo, esto implica viajar a lugares donde aún no hay una iglesia establecida y trabajar con los creyentes locales para establecer una congregación. Los apóstoles también ayudan a desarrollar líderes locales y a equiparlos para liderar la iglesia después de que se hayan ido.
  5. Dar dirección y liderazgo: Los apóstoles también son llamados a dar dirección y liderazgo a la iglesia en general. Trabajando en colaboración con los demás líderes de la iglesia, los apóstoles ayudan a establecer la visión y la dirección para la congregación, y dirigen a los creyentes hacia el cumplimiento del propósito de Dios en sus vidas.

En resumen, los apóstoles son llamados a establecer y fortalecer la iglesia de Cristo en todo el mundo, equipando a los creyentes, plantando iglesias, estableciendo liderazgo y dando dirección y liderazgo a la iglesia en general. Como en cualquier otro ministerio, la verdadera marca de un apóstol es su amor por Dios y su deseo de servirle con todo su corazón.